Generosa en casonas de piedra, memorias de carreteros y edificaciones de intenso sabor pinariego, muchos son los escudos, balcones y chimeneas grandes y cónicas que salpican sus plazas y calles.
Un intenso sabor pasado y mesteño se derrama por los cuatro costados de una villa crecida al amparo de la Cabaña Real de Carreteros y los rebaños merinos.
Aquella expansión económica dio fruto a un conjunto histórico-artístico donde destacan estas edificaciones emblemáticas de Vinuesa.
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En el corazón de la villa, encaramado a la loma sobre la que asciende el casco visontino, un recinto alargado derrama sabor pinariego por los cuatro costados. La Plaza Mayor se extiende entre casonas de piedra y puertas de arco carretero, flanqueada por el ayuntamiento, la iglesia y el seminario. Epicentro de la localidad, en ella desembocan algunas de sus calles más emblemáticas, al tiempo que es centro y testigo de fiestas y tradiciones que a lo largo del año conviven con el puls...
Una calle serpentea por el centro envuelta en piedra: es la calle Luenga, importante arteria que parte desde la Plaza Mayor, para ascender por el casco salpicada de casonas y palacios. Es una vía para caminar despacio y entretener los sentidos, espacio fundamental en la historia y la vida visontina, en la que se dan cita algunas de las muestras arquitectónicas más emblemáticas de la villa.
En la acera derecha, la Casa de los Leones vigila casi al comenzar la calle. Rehecha e...
Año 1691. Carlos II nombra a Dionisio Ximénez de Urea y Camargo, en este momento Conde de Aranda y Caballero de la Orden militar de Calatrava, Marqués de Vilueña. Es el comienzo a una saga y un título que irá pasando de generación en generación, hasta ir a parar a la familia Carrillo natural de Vinuesa. Por eso en 1764 aquel marqués visontino mandó construir en la villa un palacio de planta rectangular, grandes sillares y digna sobriedad, con la intención de ir a descansar e...
Si hay un espacio en el que detenerse antes de partir a visitar y conocer Vinuesa, ese es la Plaza Plazuela. No solo porque en la anatomía urbana de la localidad haga de nudo en el que confluyen las calles que dan acceso a la Plaza Mayor y al casco, sino porque su conjunto es un espléndido representante de villa señorial de los siglos XVIII y XIX. Esto incluye un rollo, Bien de Interés Cultural, que nos habla del pasado y su razón de ser villa.
Su perímetro se traza con casas...
Bajo el entramado de las vigas de madera, el lavadero principal bebe desde 1872 las aguas del río Remonicio. Lo hace entre hilos de luz y soles reflejados, cálidas luminarias sobre sus tres paredes hijas de indiano. Porque no fue sino un grupo de emigrados quien, una vez más, hiciera el regalo con el que dotar al pueblo. Hoy, la leyenda “A sus paisanas, los hijos de Vinuesa, residentes en Veracruz” cuenta de sociedades filantrópicas que enviaban su dinero a la tierra que los vi...
Se trata de uno de los puntos de confluencia más pintorescos de la villa; espacio de cruce que sirve de nexo entre las partes alta y baja del núcleo urbano. Largos escalones empedrados son los encargados de hilvanar este paseo que une las cuatro calles con el frontón y el Patín.
Se trata de un itinerario para recorrer despacio, casi jugando entre las zancadas breves o largas sobre el enlosado. En él, estrecho corredor para el callejeo que quizá exija protegerse de alguna que o...
Cerca de la carretera que divide al pueblo en dos mitades y dos alturas, una ermita sencilla habla de historias, tradiciones, cultos y barrios. Tiene planta cuadrada, techumbre a cuatro aguas y un generoso porche a la entrada que da sombra y cobijo a tres vertientes apoyado sobre vigas de madera.
La ermita de la Soledad era el templo de los humildes, santuario sencillo en el que los ganaderos, normalmente trashumantes, y otros trabajadores de oficios relacionados acudían a oír mis...
Enclavada en un paisaje de espectacular belleza, la ermita de San Mateo se rodea de pinos centenarios por los cuatro costados. Se trata de una sencilla edificación de planta rectangular y tejado a cuatro aguas, que deja ver su modestia de pequeño santuario por entre los albares de enormes dimensiones. Troncos retorcidos, algunos de ellos huecos por el paso del tiempo y la carcoma, envuelven este espacio de bosque denso al sur del municipio, respaldado por las cercanas aguas del embal...
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